En principio, puede parecernos difícil que de los peores momentos de nuestras vidas podamos sacar algo de provecho. Hay numerosos escritos que nos dicen que es en esos malos momentos donde la vida te ofrece las mejores lecciones. Sobre todo, pienso yo, que será porque nos deja marcada una huella con pocas o ninguna posibilidad de ser borrada. Sacar el máximo partido a las dificultades que nos presenta la vida, en esas situaciones de crisis, puede depender en gran medida de las decisiones que adoptemos y con la actitud que la enfrentemos. De hecho, estas decisiones,pueden ser cruciales para el devenir de nuestras vidas. Adoptar una actitud positiva nos haría encarar con entusiasmo y valentía el acontecer diario. No olvidemos que cuando las cosas nos van mal, en muchas ocasiones y a modo de ejemplo, con respecto a la amistad, podemos descubrir con quien podemos contar de verdad. Empezar a hacer cosas que dependan directamente de nosotros y que solo podamos hacer nosotros, como ser fuertes y levantarnos tras la dura experiencia, podría ser un buen comienzo camino de la superación.